Haití

No puedo dejar de pensar en la catástrofe ocurrida estos días en este pobre país. Y utilizo "pobre" en el sentido más amplio de la palabra. Pero no os asustéis, no pienso hablar aquí y ahora del terremoto y las terribles consecuencias que ha dejado. Si queréis ver imágenes horribles, si queréis emocionaros viendo el desolador panorama que se vive allí estos días y me temo que por durante años, sólo tenéis que enchufaros las noticias de cualquier cadena de televisión. Desde mi punto de vista pienso que los cámaras se exceden al mostrarnos esas crueles imágenes. ¿Qué pretenden? El daño, desgraciadamente, ya está hecho y por mucho que se muestren esas fotografías de miseria, pobreza y devastación, esas vidas ya se han perdido. Nadie las puede resucitar.

Hoy os muestro estas otras fotografías del mismo sitio, sí, Haití. Quiero que las disfrutéis y que por un momento pensemos en ese otro Haití que también existe, con sus magníficas playas y maravillosos paisajes. Y con estas idílicas imágenes no pretendo dejar de lado el horror que se está viviendo ahora, ni mucho menos, sino ofreceros ese otro lado que también posee este país.

Y, sin querer entrar en política, quizá esta catástrofe hubiera sido menor si se actúa con anticipación. Ahora todo el mundo se acuerda de Haití, todo el planeta se vuelca para restablecer lo destruido. Cuando siempre ha sido el país más pobre de América del Sur y uno de los más pobres de todo el mundo. Os dejo con esta frase de Edmund Buker (pensador político británico): "Para que triunfe el mal es necesario que los buenos no hagan nada". Et voilà!!

Por cierto, colaboremos con el pueblo haitiano haciendo una donación a través de las entidades que ofrecen una cuenta para tal fin. Pero ¡cuidado! con ciertos bancos que nos cobran comisión por nuestro ingreso... Serán sinvergüenzas. Vergonzoso, diría yo.

DOUCEUR